La preocupación por las nuevas variantes del SARS-CoV-2 detectadas en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil está creciendo entre científicos, laboratorios farmacéuticos médicos y autoridades sanitarias de todo el mundo. Excepto entre las autoridades sanitarias de México.
No es para menos, conforme avanzan las investigaciones se está descubriendo que son más virulentas: se transmiten más rápidamente, son más infecciosas y, al parecer, pueden resistir la protección de algunas de las pocas vacunas disponibles, hasta ahora.
En varias naciones las autoridades sanitarias, preocupadas por el avance y el repunte de la pandemia de COVID-19 y basadas en la información científica disponible hasta ahora, han establecido como medida básica controles sanitarios en los puntos de entrada a sus países como cruces fronterizos, puertos y aeropuertos. Excepto entre las autoridades sanitarias de México.
También han restringido la llegada de paseantes provenientes de algunos países y regiones del planeta y establecido la obligatoriedad de pruebas de PCR que demuestren que las personas que llegan del extranjero no están contagiadas. Excepto las autoridades sanitarias de México.
En algunos casos, como Estados Unidos, se ha establecido la cuarentena obligatoria a todo visitante proveniente del extranjero.
Desde 2005, todos los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud firmaron el Reglamento Sanitario Internacional vigente (https://www.who.int/ihr/publications/9789241580496/es/), donde se establecen no solo recomendaciones sino la manera de implementar las distintas medidas durante emergencias sanitarias.
En dicho reglamento la OMS aconseja en su Título III Recomendaciones, en el Artículo 18 Recomendaciones con respecto a las personas, equipajes, cargas, contenedores, medios de transporte, mercancías y paquetes postales, lo siguiente:
– Examinar las pruebas de los exámenes médicos y los análisis de laboratorio;
– Exigir exámenes médicos;
– Examinar las pruebas de vacunación u otras medidas profilácticas;
– Exigir vacunación u otras medidas profilácticas;
– Someter a las personas sospechosas a observación de salud pública;
– Someter a cuarentena o aplicar otras medidas sanitarias para las personas sospechosas;
– Someter a aislamiento y a tratamiento, cuando proceda, a las personas afectadas;
De igual manera, en el Título V Medidas de Salud Pública, Capítulo III, Disposiciones especiales relativas a los viajeros, en el artículo 31, se establece que: “… el presente Reglamento no impide que los Estados Partes exijan un examen médico, la vacunación u otras medidas profilácticas, o certificado de vacunación o prueba de la aplicación de otras medidas profilácticas, en los casos siguientes: a) cuando sea necesario para determinar si existe un riesgo para la salud pública; b) como condición para la entrada de viajeros que pretenden solicitar una residencia temporal o permanente…”.
Pero en México las autoridades responsables de enfrentar la pandemia siguen sin saber qué hacer. Ignoran los reglamentos internacionales, desconocen los avances científicos sobre el coronavirus y mienten al país.
Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, sin ninguna justificación científica se ha negado al establecimiento de controles sanitarios para las personas provenientes de otros países donde se han reportado contagios por las nuevas variantes del SARS-CoV-2.
De hecho, los pasados días 27, 28 y 29 de diciembre, durante las conferencias diarias de la Secretaría de Salud sobre la pandemia, señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) “desaconseja el cierre de fronteras”. Esa declaración es una falsedad.
Le recomiendo, amable lector, que vea el video de la conferencia en el siguiente enlace minuto 55’40” https://www.youtube.com/watch?v=8mclorwYtxo&feature=emb_logo
En esa ocasión (29 de diciembre) señaló que lo más probable es que la nueva variante ya estaba en México y que “el cierre de fronteras no contribuye sustancialmente al control de la transmisión de enfermedades”. Mentira.
El primer caso de la nueva variante británica B.1.1.7 en México fue detectado el 10 de enero, en una persona proveniente de Reino Unido. Esto quiere decir que si se hubieran establecido controles sanitarios en los aeropuertos mexicanos se pudo evitar o retrasar su llegada.
De ahí la importancia de los controles sanitarios en fronteras, puertos y aeropuertos. Sin embargo, el 1 de febrero, cuando fue cuestionado nuevamente el subsecretario Hugo López-Gatell sobre la falta de controles a los viajeros que provienen del extranjero volvió a mentir diciendo que como ya hay muchos casos de COVID-19 en el país, el establecer controles no contribuye al control de la enfermedad. Usted puede ver el video de la conferencia en el siguiente enlace, en el minuto 28´ https://coronavirus.gob.mx/2021/02/01/conferencia-1-de-febrero/.
Pero además comentó que “esta muy documentado que las personas viajeras generalmente son personas de bajo riesgo o de baja probabilidad de tener enfermedad activa, precisamente porque en general las personas no viajan estando enfermas”. Lo cual es totalmente falso. En decenas de estudios científicos publicados en revistas internacionales se ha demostrado que son las personas infectadas que usan los transportes públicos quienes propagaron el coronavirus y generaron la pandemia.
También dijo que es “muy demandante en términos tecnológicos” contar con pruebas de PCR en los aeropuertos y esgrimió consecuencias turísticas y económicas el establecimiento de este tipo de pruebas para los turistas que llegan al país.
Controles sanitarios en fronteras y aeropuertos
En una gran cantidad de artículos científicos llevados a cabo desde que surgió el nuevo coronavirus se ha demostrado el papel clave que tienen los controles sanitarios en aeropuertos, puertos y fronteras así como el control de la movilidad de las personas, para mitigar y retrasar la propagación del nuevo patógeno.
En un artículo publicado en marzo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), un equipo de científicos de Canadá, China y Estados Unidos, encabezados por Chad R. Wells de la Escuela de Salud Pública de Yale (https://www.pnas.org/content/117/13/7504), indican que el establecimiento de controles sanitarios y las limitaciones de viajes de personas en aeropuertos entre enero y febrero de 2020 tuvo un papel crucial para evitar el 70.5% de los contagios por COVID-19 en China.
Asimismo, sus resultados muestran que el riesgo diario de exportar al menos un caso de SARS-CoV-2 desde China continental a través de viajes internacionales superó el 95% el 13 de enero de 2020. Durante las primeras tres semanas y media de implementación de las restricciones de viaje se disminuyó la tasa diaria de exportación del virus en un 81.3%, en promedio.
En otro artículo publicado en mayo en la revista Epidemics de grupo Elsevier, por un equipo de científicos chinos encabezado por M. Pear Hossain, se demuestra que a través de una medida de control fronterizo intensivo y la cuarentena rápida pueden ganarse 44 días adicionales en el tiempo de llegada del nuevo coronavirus. “El estudio nos permite evaluar los efectos del control fronterizo y las medidas de cuarentena sobre la aparición y propagación global de COVID-19 en un mundo completamente conectado utilizando la dinámica de los casos secundarios”, señala la investigación.
Durante la aparición de un brote epidémico, una de las tareas de salud pública más urgentes es prevenir la propagación del virus desde un país de origen a otro. El mayor riesgo es una persona infectada que puede viajar a otra región y propagar el virus, de ahí que los científicos señalen que el control y vigilancia de las redes de transporte y los puertos de entrada, como una de las primeras medidas públicas.
Los países que implementaron las medidas más estrictas de control sanitario en las fronteras, aeropuertos y puertos de entrada a su territorio, son aquellos que pudieron controlar de manera más eficiente la propagación del virus –junto con otras medidas–, como son el caso de Singapur, Corea del Sur, Vietnam y Nueva Zelanda, entre otros.
A nivel internacional las autoridades sanitarias de otros países que sí llevan a cabo medidas epidemiológicas han establecido controles sanitarios y han restringido la llegada de personas provenientes de México, tal es el caso de Canadá, China, Cuba, Estados Unidos, Reino Unido, y muchos otros que se sumarán conforme avancen los días porque saben que en nuestro país hay libre circulación de todas las variantes del coronavirus.
La pandemia de coronavirus ha afectado nuestras vidas, nuestra salud y nuestra economía, pero López-Gatell, responsable de la prevención y promoción de la salud en el país, está más preocupado en evitar molestias a los turistas que por la salud de los mexicanos.
Este es el “criterio” de quien encabeza la lucha contra la pandemia del país, pero hay que repetirlo, es ajeno a la ciencia y a las recomendaciones de la OMS. Este es otro pequeño botón de muestra de las terribles decisiones que han costado al país más de 350 mil vidas y la salud de casi dos millones de personas.
