La influenza o gripe aviar altamente patógena H5N1, que ha infectado a vacas lecheras en más de 230 granjas de 14 estados de Estados Unidos, y que ha afectado a diversos países, se podría estar propagando entre el ganado lechero por las máquinas de ordeño industrializadas, señala una investigación publicada de forma acelerada esta semana en la revista Nature (DOI: 10.1038/s41586-024-08063-y).
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Este virus, que cruzó el Atlántico, en 2021 y se diseminó entre aves silvestres y de corral, ha infectado granjas lecheras desde marzo de 2024. Desde entonces se identificó que el virus se transmitía a través de las vías respiratorias, pero los experimentos de un equipo internacional de científicos de Alemania y Estados Unidos arroja que la vía de contagio es a través de los equipos de ordeña.
El equipo de científicos encabezado por Jürgen Richt, de la Universidad Estatal de Kansas, infectó experimentalmente a terneros y vacas lactantes con un tipo del virus H5N1, llamado clado 2.3.4.4b, que actualmente circula en el ganado de los EE. UU., para obtener información sobre los posibles modos de transmisión.
Compararon la susceptibilidad y la transmisión entre nueve terneros infectados a través de las cavidades oral y nasal, y tres vacas lactantes mediante la inoculación de las glándulas mamarias; también, inocularon otras tres vacas lecheras con una cepa de gripe aviar que circula en Europa, la H5N1 euDG.
El estudio reveló que el virus alcanza niveles extremadamente altos en la leche de las vacas infectadas, pero no se detectaron evidencias de infección sistémica o diseminación en los conductos nasales.
Observaron que los terneros infectados por vía oronasal no presentaron síntomas graves ni transmitieron el virus a otros terneros del mismo establo, es decir, no se propaga a través de las vías respiratorias; en cambio, las vacas lactantes infectadas mostraron infecciones graves en las glándulas mamarias. Estas infecciones provocaron mastitis necrotizante, fiebre alta y una drástica y abrupta reducción en la producción de leche.
las vacas lactantes infectadas mostraron infecciones graves en las glándulas mamarias. Estas infecciones provocaron mastitis necrotizante, fiebre alta y una drástica y abrupta reducción en la producción de leche.
“La manifestación y el principal sitio de replicación del virus H5N1 luego de la inoculación intramamaria es la glándula mamaria, y no se ha observado propagación sistémica e infección de otros sistemas orgánicos, incluido el tracto respiratorio, en vacas lactantes”, afirman los investigadores en el artículo.
Esto sugiere que la leche y los equipos de ordeño son las principales vías de transmisión del H5N1 entre vacas lecheras, y no la transmisión respiratoria, como ocurre comúnmente con otros virus de la influenza.
Asimismo, la cepa B3.13 del H5N1, que se originó de una mezcla entre virus europeos y aves silvestres de América del Norte, es la responsable del brote en vacas lecheras de Texas. Además, se han detectado mutaciones adaptativas en el virus, como la mutación PB2 E627K, que emergió tras la replicación del virus en las glándulas mamarias, lo que plantea nuevas preguntas sobre la capacidad del virus para adaptarse a nuevos hospederos mamíferos.
El impacto de este brote es significativo no solo por la propagación del virus entre el ganado bovino, sino porque también representa riesgos de transmisión entre los seres humanos, como ya ha ocurrido: hasta la fecha, se han reportado casos de H5N1 en trabajadores agrícolas que tuvieron contacto con vacas infectadas, presentando síntomas como conjuntivitis.
Este estudio destaca la urgencia de establecer medidas de control más estrictas en las granjas lecheras afectadas para prevenir la transmisión del virus y minimizar el impacto económico y sanitario que este brote está generando.
“Afortunadamente, hasta el momento no se ha informado de transmisión de persona a persona, lo que respalda el concepto de que estas cepas aún no han superado barreras críticas”, indican los investigadores. “Se necesitan esfuerzos concentrados para dilucidar mejor las vías de transmisión y la ecología del virus H5N1 en la industria lechera en todo el mundo”.
en 2021, la nueva subvariante 2.3.4.4b del H5N1 infecta a mamíferos, pero hasta ahora no ha superado barreras moleculares que le permitan la transmisión de persona a persona.
El brote mundial de gripe aviar
El virus de la influenza o gripe aviar afecta aves salvajes y de corral desde hace siglos, pero el brote actual pudo originarse hace casi 30 años, cuando el H5N1 saltó de aves silvestres a gansos domésticos en Asia.
Al ser altamente contagiosa, la gripe aviar ha representado enormes costos en la industria avícola a lo largo de décadas, pero también afecta a productores, el comercio internacional y la salud no solo de aves, sino también de mamíferos, incluido el ser humano.
En 2021, la nueva subvariante 2.3.4.4b del H5N1 desarrolló la capacidad de infectar a mamíferos, tanto salvajes como domésticos, causando episodios de mortalidad masiva.
Las personas que están en contacto con aves de corral infectadas (vivas o muertas) o con entornos contaminados, como granjas o mercados de aves vivas, se encuentran en riesgo de exposición a los virus de la gripe aviar. También hay otros factores de riesgo, como el sacrificio, el desplume, la manipulación de canales y la preparación de las aves para el consumo, en particular en hogares o en corrales domésticos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, desde 2003 se han detectado 896 casos de infección en humanos en 24 países, por la gripe aviar H5N1y 463 muertes, es decir, una letalidad del 52%.
Desde entonces se ha expandido por Asia, Europa, América e incluso la Antártida, aunque el epicentro de la crisis está ahora en Estados Unidos, especialmente el estado de Texas, donde la gripe aviar se está expandiendo en granjas lecheras.
En abril pasado la oms detectó el brote de una variante menos peligrosa de gripe aviar, la H5N2, en aves de corral en los estados de México y Michoacán.
El extraño caso mexicano
En un extraño caso ocurrido en el país, reportado por la OMS y luego confirmado por la Secretaría de Salud, en abril pasado se confirmó la primera muerte humana por gripe aviar H5N2 en México: se trató de un hombre de 59 años que falleció tras presentar fiebre, dificultad para respirar, diarrea y náuseas.
Aunque el gobierno mexicano indicó que no murió por causa directa del virus H5N2, una variante de la influenza aviar, nunca aclaró el brote del virus de alta patogenicidad detectado por la OMS en una granja avícola en Michoacán.
Lo mismo ocurrió con un brote de influenza aviar de baja patogenicidad A H5N2 en aves de corral en Texcoco y posteriormente, en Temascalapa, Estado de México.
Aunque la OMS considera que el riesgo de salud pública de este virus para los humanos es bajo, no hay que olvidar la enorme capacidad de mutación del virus de la influenza que originó la pandemia de gripe española entre 1918-1920, y que cobró la vida de más de 50 millones de personas.
Sin embargo, el riesgo es latente, tal como señalan los investigadores: “La frecuente interfaz entre humanos y animales afectados (ganado, aves de corral o aves silvestres) brinda oportunidades al virus para la recombinación del virus B3.13 bovino con virus de influenza estacional humana u otros virus de influenza aviar en circulación”.
Por lo tanto, sugieren que se deben delinear e implementar urgentemente estrategias de mitigación efectivas para prevenir la replicación y propagación continua de este patógeno en el ganado, evitar cualquier adaptación adicional de los mamíferos y detener la propagación/rebote de infecciones a otros animales de granja, aves silvestres, otros mamíferos y humanos.