Otra vez fracasó la COP29. Los países ricos solo aportarán 300,000 millones de dólares, una cuarta parte de lo que se requería para mitigar los daños y desastres que ocasiona el cambio climático y permitir a los países de medianos y bajos ingresos –quienes más padecen sus efectos– implementar medidas de adaptación y de transición energética.
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El debate central de esta cumbre era el financiamiento y la conformación de un fondo internacional que requería fondos por un billón 200 mil millones de dólares, que se requieren para enfrentar los desastres del cambio climático y para impulsar las políticas públicas para llevar a cabo la transición energética, de los combustibles fósiles a las energías renovables.
Estos fondos deberían ser aportados por los países ricos y muchas de las compañías trasnacionales que son los principales responsables de emitir gases de efecto invernadero causantes del cambio climático. Pero no fue así, hasta el último día de la cumbre las naciones avanzadas como Estados Unidos, los países europeos y Japón se opusieron.
Tampoco se hicieron recomendaciones para disminuir la producción y quema de combustibles fósiles, los responsables de los gases de efecto invernadero. Únicamente en la cumbre pasada, la COP28 de Dubái, se ha hecho mención de ello. Es decir, tuvieron que pasar 31 años para por fin se les mencionara literalmente por la necesidad de disminuir su producción, pero en Azerbaiyán, un país de economía petrolizada, ni siquiera se les molestó con el pétalo de una mención.
Durante la inauguración de la COP29, el 11 de noviembre, el secretario general de la ONU, António Guterres -quien ha puesto a la crisis climática mundial en el centro de sus preocupaciones-, pidió crear nuevos impuestos sobre el transporte marítimo, la aviación y la extracción de combustibles fósiles como formas innovadoras de ayudar a los países con menos recursos para financiar la costosa transición climática.
“Los contaminadores deben pagar”, dijo Guterres durante su intervención. “Escuchemos el tictac del reloj: estamos en la cuenta atrás para limitar el aumento de temperaturas a 1.5 ºC, y el tiempo no está de nuestro lado”.
Al menos, luego de dos semanas de negociaciones, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático puso en marcha el “Fondo para Pérdidas y Daños” y lo han preparado para distribuir dinero en 2025, aunque no se aclaró si será a préstamo con intereses, como hasta ahora, o serán aportaciones a fondo perdido.
Si bien el monto reunido de 300 mil millones de dólares, representa una cifra mayor a lo acordado en Dubái (100 mil millones), se queda corto para los requerimientos urgentes para enfrentar los desastres ocasionados por el cambio climático. Se estima que cada año el cambio climático ocasiona pérdidas materiales por un billón 200 mil millones de dólares.
Para los organizadores, la COP29 de Azerbaiyán, fue un éxito ya que estableció un nuevo compromiso para canalizar 1.3 billones de dólares de financiación climática al mundo en desarrollo a partir del año 2035. Es decir, dentro de once años se conseguirá lo que se necesita actualmente cada año.
En el ambiente de la cumbre estuvo presente la sombra del próximo gobierno de Donald Trump, es decir, se tenía que llegar a acuerdos para reivindicar el multilateralismo, porque a partir del próximo año el gobierno estadounidense se retirará nuevamente de los acuerdos climáticos y probablemente, saboteará nuevas negociaciones.
se estableció un nuevo compromiso para canalizar 1.3 billones de dólares de financiación climática al mundo en desarrollo a partir del año 2035. Es decir, dentro de once años se conseguirá lo que se necesita actualmente cada año.
Otros compromisos no obligatorios
Entre los logros enlistados por los organizadores de la cumbre de Bakú, se encuentra una serie de iniciativas a los que se sumaron diversos países de manera voluntaria, pero que nadie está obligado a cumplir, porque se carecen de los mecanismos de vigilancia y sanción en los acuerdos climáticos.
1.- Diálogo de la Iniciativa de Bakú para la financiación, la inversión y el comercio climáticos (BICFIT): La Presidencia de la COP29 reunió a las agencias de la ONU, organizaciones internacionales, bancos multilaterales de desarrollo, fondos climáticos multilaterales, el sector privado, la sociedad civil, coaliciones clave y otras partes interesadas, junto con las Presidencias de la COP y las Partes, para garantizar que las finanzas, la inversión y el comercio sigan siendo el centro de la agenda climática. Anunció la nueva Coalición Climática de Bakú para la Transición Verde de las PYME.
2.- Compromisos y declaraciones sobre energía: La Presidencia de la COP29 lanzó sus compromisos y declaraciones sobre almacenamiento de energía, redes, zonas, corredores e hidrógeno, que fueron respaldados por 150 países.
3.- Declaración de la COP29 sobre la acción digital ecológica: Más de 75 gobiernos y más de 1100 miembros de la comunidad tecnológica digital respaldaron la declaración de utilizar herramientas digitales para reducir las emisiones y fortalecer la resiliencia climática.
4.- Iniciativa de Bakú sobre desarrollo humano para la resiliencia climática: Una declaración conjunta entre 8 agencias de la ONU, 3 bancos multilaterales de desarrollo y 3 fondos climáticos, dio lugar a la adopción de los Principios rectores de Bakú sobre desarrollo humano para la resiliencia climática y estableció la Coalición de continuidad de las presidencias de la COP de Bakú para el clima y la salud.
5.- Coalición de continuidad del clima y la salud: Cinco presidencias de la COP (de la COP26 a la COP30), junto con el Director General de la OMS, incorporaron la salud en la agenda climática y abogaron por que la salud fuera un elemento central de las futuras conferencias de la COP, al presentar la Coalición de continuidad de las presidencias de la COP de Bakú para el clima y la salud.
6.- Declaración sobre la reducción del metano de los residuos orgánicos: Más de 50 países, incluidos 8 de los 10 mayores emisores de metano de residuos orgánicos del mundo y que representan el 51% de las emisiones globales de metano de residuos orgánicos, respaldaron la declaración comprometiéndose a cumplir objetivos sectoriales para reducir el metano de los residuos orgánicos en el marco de futuras contribuciones determinadas a nivel nacional, lo que contribuirá a la implementación del Compromiso Mundial sobre el Metano.
7.- Iniciativa climática para agricultores de Baku Harmoniya: Una plataforma que reúne el panorama disperso de iniciativas climáticas existentes en el campo de la alimentación y la agricultura, con el fin de facilitar la búsqueda de apoyo para los agricultores y facilitar el acceso a la financiación.
8.- Declaración del MAP de la COP29 para ciudades resilientes y saludables: Reúne a agencias de la ONU y organizaciones intergubernamentales, bancos multilaterales de desarrollo, fondos de cooperación multinacionales, organizaciones filantrópicas, donantes bilaterales y agencias implementadoras para la asociación y colaboración en materia de financiación climática urbana, con más de 160 firmantes, incluidas más de 40 Partes, que tienen la intención de trabajar en enfoques multisectoriales para la acción climática y la planificación en áreas urbanas. Se puso en marcha la Coalición de Continuidad de Bakú para la Acción Climática Urbana.
9.- Declaración de la COP29 sobre la intensificación de la acción en el turismo: compromete a más de 60 gobiernos a promover prácticas de turismo sostenible mediante la reducción de las emisiones y el aumento de la resiliencia en el sector, posicionando en última instancia al turismo como un componente clave de las soluciones climáticas.
10.- Declaración de la COP29 sobre el agua para la acción climática: con la adhesión de más de 50 países, esta declaración adoptará un enfoque integrado para combatir las causas y los impactos del cambio climático en las cuencas hidrográficas y los ecosistemas relacionados con el agua. Aboga por la integración de medidas de mitigación y adaptación relacionadas con el agua en las políticas climáticas nacionales, incluidas las contribuciones determinadas a nivel nacional y los planes de acción nacionales.
