Una tela electrónica lo suficientemente cómoda, con tejido maleable, transpirable y duradera que puede usarse para fabricar prendas de vestir y al mismo tiempo como pantalla electrónica, fue desarrollada por científicos de la Universidad de Fundan, en Shangái, China.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Con este “textil inteligente” se confeccionan camisas, sacos o cualquier prenda de vestir pero también cumple la función de pantallas electrónicas donde se pueden desplegar mapas de un GPS, para leer y responder mensajes de texto o, incluso, en batas de hospital para exponer datos biomédicos de los pacientes como la presión sanguínea, temperatura corporal, niveles de oxigenación, entre otros.
Estas prendas de vestir inteligentes o “electrónicos vestibles” se podrán usar en las telecomunicaciones, la navegación y la atención médica, entre muchos otros campos, donde simplemente se deben usar como ropa. Este avance marcará un cambio en la tecnología portátil y en la forma en que los humanos interactuamos con los dispositivos electrónicos.
El nuevo diseño realizado por Huisheng Peng y sus colegas usa un tejido compuesto de nanomateriales, fibras conductoras y fibras luminiscentes junto con algodón, los cuales conforman una estructura de red micrométrica que le otorga flexibilidad y duración.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Nature, podría marcar el inicio de la próxima generación de herramientas de comunicación electrónica aplicadas a la vestimenta con textiles electrónicos capaces de comunicarse, detectar y suministrar electricidad.
Los investigadores produjeron una pantalla de tela de 6 metros de largo y 25 centímetros de ancho al que tambien integraron un teclado sensible al tacto y una fuente de alimentación del mismo tejido que recolecta energía solar.
La tela utiliza materiales de estado sólido compatibles con la flexibilidad de los textiles, una limitante que no había sido superada hasta ahora. Se produce mediante unidades de luz que se forman donde las fibras conductoras y las fibras luminiscentes se cruzan en los puntos de contacto en la red del tejido.
De esta manera, los materiales electrónicos pueden ser doblados, estirados y prensados a lo largo de más de mil ciclos, sin dañarse. Además, el brillo de las unidades electroluminiscentes se mantiene estable después de 100 ciclos de lavado y secado; y se puede dejar a la interperie durante un periodo largo de tiempo sin sufrir daño.
Entre las aplicaciones probadas en el laboratorio se encuentra la navegación por GPS, donde muestra mapas interactivos o para las comunicaciones, ya que se pueden enviar o recuperar mensajes a través de una conexión bluetooth con un teléfono inteligente. Pero con la integración de más dispositivos como sensores y su conectividada a través de redes de telecomunicación, los autores esperan que estos “textiles inteligentes” puedan ampliar sus aplicaciones en el internet de las cosas y muchos otros.