Rapa Nui también conocida como Isla de Pascua ha sido un misterio durante siglos. Aunque la isla, sus habitantes y su cultura han sido ampliamente estudiados por arqueólogos, antropólogos y genetistas, hay pasajes de su historia que siguen siendo controvertidos hasta el día de hoy.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Una de ellas es la teoría del colapso demográfico a causa del “suicidio ecológico”, en el siglo XVII, como resultado de la superpoblación y la sobreexplotación de los recursos naturales.
Esta teoría sobre uno de los lugares habitados más aislados del mundo ha sido muy discutida, pero ahora un equipo de científicos, mediante el análisis de ADN antiguo, ofrece una nueva y diferente perspectiva.
Publicada en la revista Nature (DOI 10.1038/s41586-024-07881-4), la investigación desmiente la teoría del “ecocidio” y reescribe una parte de la historia de los habitantes de esa isla polinesia ubicada a más de 3,700 km de las costas de América del Sur.
“la idea del ecocidio es parte de una narrativa colonial. la evidencia genética muestra lo contrario”: José Víctor Moreno Mayar, Universidad de Copenhague.
La especulación del ecocidio
Pocas historias en nuestro pasado humano despiertan tanta imaginación como esa remota isla en el vasto océano Pacífico, uno de los lugares más aislados de la Tierra.
Fue poblada hace más de 800 años, alrededor de 1200, por navegantes polinesios que cambiaron drásticamente el paisaje de Rapa Nui. Tallaron imponentes estatuas monolíticas de cabezas humanoides de piedra, los moai, y las colocaron en todos los rincones de la isla, mientras que su bosque original disminuyó y, en el siglo XVII, prácticamente había desaparecido.
De acuerdo con la teoría del “ecocidio”, una población de más de 15,000 individuos rapanui desencadenó cambios que llevaron a un período de escasez de recursos, hambruna, guerra e incluso canibalismo que culminó en un catastrófico colapso demográfico.
El equipo de científicos liderado por el mexicano José Víctor Moreno Mayar, de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, y Anna Sapfo Malaspinas, de la Universidad de Lausanna, Suiza, analizó el ADN de 15 antiguos residentes de la isla –que vivieron entre 1670 y 1950, y cuyos restos se encuentran actualmente en el Musée de l’Homme, en París–, y sus resultados sugieren que la población no colapsó antes de la llegada de los europeos en 1722.
“Si bien el medio ambiente de Rapa Nui se vio afectado por la actividad antropogénica, como la deforestación, no sabíamos si estos cambios llevaron a un colapso demográfico ni cómo lo hicieron”, comenta Anna Sapfo Malaspinas.
Los investigadores analizaron los genomas esperando encontrar rastros genéticos de un colapso demográfico, como una caída repentina de la diversidad genética. Pero, sorprendentemente, los datos no contenían ninguna evidencia de dicho colapso en el siglo XVII.
De hecho, observaron una gran resiliencia de la población rapanui frente a los desafíos ambientales durante varios siglos hasta las perturbaciones coloniales que trajo consigo el contacto europeo.
Descubrieron que la población no sufrió un gran descenso antes de la llegada de los europeos, en lugar de ello, la comunidad creció de manera estable, hasta que las incursiones esclavistas capturaron a un tercio de la población. Es decir, fue el esclavismo y no el “suicidio ecológico” lo que acabó con la mayor parte de la población de la Isla.
“Considero que la idea del ecocidio es parte de una narrativa colonial, es decir, esta idea de que estas personas, supuestamente primitivas, no podían administrar su cultura ni sus recursos y eso casi los destruyó”, dice José Víctor Moreno Mayar. “Pero la evidencia genética muestra lo contrario. Por lo tanto, ahora podemos dejar de lado esa idea”.
polinesios y americanos se conocieron antes de que los europeos llegaran a la isla y a América.
Contacto de polinesios y americanos
Desde hace varias décadas diversas investigaciones (en algunas de las cuales han participado científicos mexicanos), señalan que los polinesios llegaron a América y tuvieron contacto con sus habitantes mucho antes que los europeos, y está investigación confirma dicha relación previa a la llegada de Cristóbal Colón.
Al generar genomas antiguos de alta calidad de los 15 individuos rapanui, el equipo de científicos incrementó sustancialmente la cantidad de datos genómicos de la isla y descubrió que aproximadamente el 10% del genoma rapanui tiene un origen indígena americano.
“Estudiamos cómo se distribuía el ADN indígena americano en el trasfondo genético polinesio de los rapanui”, afirma Moreno Mayar. “Esta distribución es consistente con un contacto que ocurrió entre los siglos XIII y XV”.
Es decir, ambas poblaciones se conocieron antes de que los europeos llegaran a la isla y a América. Aunque los resultados no pueden indicar dónde ocurrió este contacto.
“Muchos pensaron que los rapanui actuales tienen ascendencia genética indígena americana debido a la actividad colonial europea”, agrega Sousa da Mota. “Pero en cambio, los datos sugieren firmemente que los rapanui y los indígenas americanos se conocieron y se mezclaron siglos antes de que los europeos llegaran a Rapa Nui y a América”.
Los hallazgos demuestran que los rapanui eran grandes navegantes capaces de viajes extraordinarios a través del Pacífico, mucho tiempo antes de lo que se creía, y que su historia está escrita en sus genes.
