La anemia es una enfermedad que afecta a una cuarta parte de la humanidad y los casos aumentan rápidamente, principalmente entre mujeres embarazadas, niñas y niños, señala una investigación global que analizó todos los casos ocurridos en tres décadas, de 1990 a 2021.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Casi 2 mil millones de personas en 2021 tuvieron anemia, enfermedad que ocasiona bajo peso al nacer, problemas en el desarrollo físico y mental de niñas y niños, así como riesgo de aborto espontáneo, mortalidad fetal y nacimientos prematuros.
Publicado en la revista The Lancet Haematology, el estudio reveló que se trata de un padecimiento complejo con diversas causas, pero la más importante es la deficiencia de hierro (leer en: https://doi.org/10.1016/S2352-3026(23)00160-6).
Es la tercera fuente de años vividos con discapacidad (AVD) en el mundo y muchos de los casos son detonados por otras enfermedades como malaria, enfermedad renal crónica, dengue, entre otras, por lo que el tratamiento de estas enfermedades infecciosas es un paso crítico para disminuir la incidencia de anemia en el mundo.
Durante las tres décadas del análisis hubo un aumento en el número de casos con 420 millones, pero a nivel global ha ocurrido un cambio hacia anemias menos severas. “La situación global de la anemia ha mejorado, pero todavía existen grandes disparidades cuando se enfoca en la geografía, el género y la edad”, dice Nick Kassebaum, del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington.
Cuando una persona no tiene suficientes glóbulos rojos sanos o hemoglobina –la proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones a los demás órganos del cuerpo humano–, se produce la anemia, lo que ocasiona cansancio, debilidad, falta de aire, piel pálida o amarillenta, mareos o aturdimiento, dolor en el pecho, así como latidos irregulares, y puede ser grave o leve, de corta o larga duración.
Los científicos observaron que, aunque la deficiencia de hierro es la principal causa, hay cuando menos otras 37 fuentes subyacentes, por lo que consideran que enfrentarla con tratamientos basados solo en suplementos alimenticios y modificaciones en la dieta, es un enfoque muy limitado.
Por ello, sugieren que los médicos deben tratar el padecimiento junto con los diversos orígenes con planes de intervención más integrales, especialmente para la población más vulnerable: mujeres en edad reproductiva, niñas, niños y adultos mayores.
Casi 2 mil millones de personas en 2021 tuvieron anemia, enfermedad que ocasiona bajo peso al nacer, problemas en el desarrollo físico y mental de niñas y niños.
Daña más a las mujeres
En 2021, el 31.2% de las mujeres tenían anemia en comparación con el 17.5% de los hombres; esta diferencia de género fue más pronunciada durante los años reproductivos, de 15 a 49 años. En este grupo de edad, la prevalencia de anemia en mujeres fue del 33.7% en comparación con el 11.3% en hombres.
“A lo largo de los años se han llevado a cabo esfuerzos para reducir la anemia a nivel mundial, pero como grupo, las mujeres y los niños han mostrado el menor progreso”, indica Will Gardner, también investigador del IHME y director de la investigación. “Esta es una situación compleja que gira en torno al acceso a la nutrición, el estatus socioeconómico, la necesidad insatisfecha de anticoncepción y la capacidad para identificar y tratar las causas subyacentes de la anemia”.
Los datos muestran cómo el grupo de los hombres adultos ha tenido mucho mejor desempeño que otros dos grupos: las mujeres de 15 a 49 años, y niñas y niños menores de 5 años.
Esto resalta la necesidad de adoptar enfoques multisectoriales y mejorar la conciencia cultural para asegurarse de que las mujeres e infantes no queden rezagados.
La deficiencia de hierro en la dieta fue la principal causa, con el 66.2% de los casos, lo que afectó a 825 millones de mujeres y 444 millones de hombres en todo el mundo. Por otro lado, los trastornos ginecológicos y las hemorragias maternas fueron los factores que contribuyeron con la carga de anemia entre las mujeres en edad reproductiva.
En las y los menores de 5 años, la principal causa fue la deficiencia de hierro en la dieta, pero las hemoglobinopatías, otras enfermedades infecciosas, el VIH/SIDA y la malaria también fueron factores importantes en ubicaciones geográficas donde prevalecen estas enfermedades.
“A lo largo de los años se han llevado a cabo esfuerzos para reducir la anemia a nivel mundial, pero como grupo, las mujeres y los niños han mostrado el menor progreso”:
Will Gardner, investigador del IHME.
Algunos efectos y regiones
Los científicos observaron que la anemia se manifiesta de manera diferente de acuerdo con el grupo poblacional. Por ejemplo, en las y los niños puede perjudicar el desarrollo cerebral y la cognición, por lo que el tratamiento y manejo temprano son cruciales.
Esto significa mayor acceso a alimentos de alta calidad y ricos en nutrientes y/o recibir tratamiento contra las infecciones parasitarias y la malaria.
Por otro lado, existe una brecha educativa sobre la pérdida de sangre durante la menstruación, lo que afecta a muchas mujeres, jóvenes y niñas, por lo que se requieren programas de prevención y manejo eficaz de los problemas menstruales.
Asimismo, se sabe que la anemia se asocia con mayores tasas de ansiedad y depresión y de parto prematuro, hemorragia posparto, bajo peso al nacer, gestación corta, mortinato e infecciones tanto para las y los recién nacidos como para la madre.
El estudio muestra que África subsahariana y Asia del Sur enfrentan actualmente la mayor carga de anemia. En 2021, África subsahariana occidental tuvo el 47.4% de los casos; Asia del Sur, el 35.7%; y África subsahariana central, el 35.7%. Mientras que las regiones con la menor prevalencia de anemia son Australasia, con 5.7%; Europa occidental, con 6%; y América del Norte, el 6.8%.
Los países con mayor carga de anemia fueron: Malí, Zambia y Togo cada uno tuvo una carga de anemia superior al 50%; y los países con menor prevalencia fueron Islandia, Noruega y Mónaco, todos con menos del 5%.
La carga de anemia se asoció a la distribución regional de enfermedades, por ejemplo, el VIH/SIDA fue el segundo contribuyente más importante a los años vividos con discapacidad debido a la anemia en el sur de África subsahariana; mientras que la anemia debido a la malaria fue más numerosa en las regiones del centro, este y oeste de África subsahariana.
En México, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Salud Pública de México, entre los años 2012 a 2019 la prevalencia de anemia tuvo un incremento en todos los grupos de población y desde el inicio de la pandemia se carece de información institucional.
La anemia en México
En México, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Salud Pública de México, entre los años 2012 a 2019 la prevalencia de anemia tuvo un incremento en todos los grupos de población y desde el inicio de la pandemia se carece de información institucional.
“Dada la pandemia por Covid-19 y los problemas económicos y de salud que esto trajo consigo, es necesario conocer la magnitud de la prevalencia de anemia en los grupos de población infantil, en mujeres en edad fértil y adultos mayores, a fin de que se atienda de manera oportuna”, señalan los científicos encabezados por Vanessa De la Cruz Góngora, del Instituto Nacional de Salud Pública.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022, la prevalencia de anemia se presenta en un 6.8% en menores de 1-4 años; 3.8% en niñas y niños de 5-11 años; 10.1% en adolescentes de 12-19 años; 15.8% en mujeres de 20-49 años; y 10.3% en adultos mayores mayores de 60 años (consultar en: https://doi.org/10.21149/14771).
La anemia afectó principalmente a las mujeres adultas, resaltan los investigadores mexicanos, por lo que consideran importante describir la magnitud de la prevalencia de anemia en la población mexicana e identificar sus causas para focalizar acciones y evitar el ciclo intergeneracional del riesgo de anemia.