Un conjunto de huellas humanas fosilizadas localizadas en Nuevo México confirman que el poblamiento de América fue más antiguo y complejo de lo que se pensaba. Esas huellas fueron plasmadas hace 23 mil años por grupos de adolescentes y niños (pocos adultos) nómadas, en el fango de las orillas de lo que fue un lago de la Edad del Hielo y que hoy es el desértico Parque Nacional de White Sands, Estados Unidos.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Luego de miles de años las huellas se fosilizaron y fueron descubiertas en 2009. Después de 12 años de análisis, se publicó esta semana un estudio en la revista Science donde se confirma que los humanos se extendieron por el continente americano mucho antes de lo que se creía.
El grupo de investigadores estadounidenses y británicos encabezados por Matthew R. Bennett, de la Universidad de Bournemouth, Reino Unido, refuerzan los hallazgos realizados por un equipo de científicos mexicanos en 2020, encabezados por Ciprian Ardelean, arqueólogo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, quienes encontraron un conjunto de casi dos mil herramientas e instrumentos líticos de hace más de 30 mil años, en una cueva al norte de México.
Durante décadas, gran parte de la comunidad de arqueólogos del mundo ha sostenido la tesis de que el poblamiento de América ocurrió a finales de la última Edad de Hielo a través del estrecho de Bering que conectaba Asía con América, luego que gran parte de los glaciales que cubrían lo que hoy es territorio canadiense y estadounidense se derritieron abriéndose corredores hacia el resto del continente, lo que permitió que los grupos humanos se extendieran por Norteamérica.
Cada vez menos arqueólogos siguen sosteniendo que los vestigios más antiguos conocidos datan de hace 13 mil años, localizados en un sitio llamado clovis, pero los resultados de Ardelean publicados en la revista Nature, sugieren que la cueva en Zacatecas fue ocupada por diferentes grupos de personas en un periodo muy amplio de tiempo desde hace 33 mil años, mucho más antiguos que la cultura clovis.
Las huellas fosilizadas de Nuevo México reportados esta semana confirman que la presencia humana en América fue mucho más antigua y compleja: Los cazadores-recolectores siberianos que se trasladaron a Alaska durante la Edad de Hielo vivieron ahí durante generaciones hasta que se abrieron esos corredores libres de hielo que les permitió expandirse hacia el sur, pero también existe la hipótesis de que diversos grupos humanos pudieron llegar al continente a través de distintas rutas y épocas, incluso, a través del mar.