Con frecuencia se suele pensar en el turismo como la “industria sin chimeneas”, pero en términos reales este sector es tan contaminante o más que otros ramos industriales ya que contribuye casi con el 9% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero causante del cambio climático que padece el planeta.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El aumento de las emisiones de carbono asociadas al turismo mundial en la última década se deben al crecimiento de este sector y a que las energías renovables no han avanzado tecnológicamente lo suficiente para reducir o disminuir su huella de carbono, indica una investigación publicada en la revista Nature Communications (leer en: DOI 10.1038/s41467-024-54582-7).
Estos hallazgos se basaron en datos de 2009 a 2020, y destacan la necesidad urgente de llevar a cabo medidas políticas efectivas para alinear el sector turístico con los objetivos climáticos globales, para reducir la emisión de gases de efecto invernadero entre los que se encuentran el dióxido de carbono (CO2, el principal), metano (CH4) y óxidos de nitrógeno (N2O).
El equipo de científicos de Australia, Alemania, Indonesia, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia realizó un análisis exhaustivo de la huella de carbono del turismo mundial durante 11 años con datos de 175 países y descubrió que las emisiones del turismo mundial crecieron un 3.5% anual, lo que significó la emisión de 5.2 gigatoneladas (5 mil 200 millones de toneladas) de dióxido de carbono.
“Estimamos las huellas de carbono de los viajes entrantes, salientes y nacionales de 175 países, distinguidas por fuente, incluidas las producidas por empresas locales, productores extranjeros, vuelos internacionales y uso de vehículos privados”, indican en el artículo los científicos encabezados por Ya-Yen Sun, de la Universidad de Queensland, Australia.
El turismo mundial contribuye con casi el 9% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero causante del cambio climático
Los investigadores analizaron las huellas de carbono del turismo calculando la contabilidad basada en la residencia de los turistas y en los datos sobre el destino, es decir, midieron tanto a los países con personas que más viajan como aquellos que reciben el mayor número de visitantes.
El turismo es un importante contribuyente a las emisiones globales de carbono, de hecho, es un emisor intensivo ya que está asociada a los modos de transporte contaminante, pero también debido a que en toda la cadena de suministro se emiten enormes cantidades de dióxido de carbono, lo que plantea un desafío a los esfuerzos globales para reducir las emisiones.
La huella de carbono del turismo se ha incrementado ya que los viajes desempeñan un papel importante en la sociedad contemporánea. Antes de la pandemia de COVID-19, el turismo mundial contribuía con 6 billones de dólares estadounidenses en la producción económica anual y fue uno de los sectores de más rápido crecimiento en el mundo durante diez años consecutivos.
Emisiones desiguales
De acuerdo con la investigación, hay una disparidad acentuada entre los países de altos y bajos ingresos que supera dos órdenes de magnitud, y los 20 países con mayores emisiones, incluidos Estados Unidos, China, India, Alemania, Reino Unido, Japón, Francia y México contribuyen con tres cuartas partes de esta huella de carbono.
Los científicos observaron que la huella de carbono del turismo mundial equivale al 8.8% de las emisiones totales mundiales de CO2, pero no todos los países contribuyen de la misma manera ni en las mismas cantidades, sino que están asociadas a alarmantes desigualdades distributivas en las emisiones per cápita del turismo.
El turismo se coloca en el tercer lugar mundial de emisiones totales de CO2, solo después de China (32%) y Estados Unidos (13.2%).
El estudio identificó y analizó cinco factores clave que influyeron en las emisiones del turismo: 1.- Mejoras tecnológicas en relación con las ganancias de eficiencia energética; 2.- La cadena de suministro en relación con la estructura de producción entre proveedores; 3.- El crecimiento de la población en relación con los cambios en el volumen de turistas; 4.- El consumo turístico para los patrones cambiantes del gasto turístico; y 5.- El uso de vehículos en relación con las emisiones directas generadas por los vehículos de combustión interna utilizados por los turistas.
“La recopilación de estas fuentes permitió desarrollar una base de datos global integral a partir de la cual se pueden estimar las huellas de carbono del turismo a través del análisis de insumo-producto. Esta base de datos de alta resolución ofrece una profundidad analítica sin precedentes”, indican los científicos.
El turismo se coloca en el tercer lugar mundial de emisiones totales de CO2, solo después de China (32%) y Estados Unidos (13.2%).
Turismo y Acuerdo de París
De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas, México ocupó el sexto lugar mundial como destino turístico internacional en 2024. Su potecial turístico que lo ubica en séptimo lugar de emisiones de dióxido de carbono del turismo, con el 2.9% del total mundial.
Los principales impulsores del crecimiento de las emisiones son las lentas ganancias de eficiencia tecnológica en energías limpias (0.3 % anual) combinadas con un alto crecimiento sostenido de la demanda turística (3.8 % anual en precios constantes de 2009).
El repunte del turismo pospandémico ha sido rápido y es probable que el turismo mundial vuelva a superar los 20 mil millones de viajes de 2024. Para los investigadores este sector es fundamental para las trayectorias de emisiones globales y debe estar alineado con el Acuerdo de París.
La Organización Mundial del Turismo está liderando la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para movilizar a las partes interesadas del turismo hacia los objetivos globales de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad, para 2030 y lograr el cero neto a más tardar en 2050.
Históricamente, la mayoría de los destinos como México, han demostrado una incapacidad para desvincular el crecimiento de la demanda turística del aumento de las emisiones contaminantes.
Los hallazgos de este estudio subrayan la necesidad de implementar políticas públicas urgentes para frenar las emisiones contaminantes del turismo. Si bien las mejoras tecnológicas han llevado a algunas reducciones, han sido insuficientes para compensar el rápido crecimiento de la demanda turística.
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