Una investigación publicada en la revista The Lancet indica que las cifras de exceso de mortalidad por COVID-19 han sido más devastadoras, tres veces mayor que lo reportado en datos oficiales y superan los 18 millones de fallecimientos en todo el mundo. México es uno de los países con mayor brecha estadística y se ubica en cuarto lugar mundial con 798 mil vidas perdidas.
Casi un mes después del anuncio con fanfarria de “la primera vacuna del mundo contra la COVID-19” los científicos rusos publicaron la primera evidencia científica de su ensayo Fase 1-2 en un pequeño grupo de 76 personas, y aunque produce niveles modestos de anticuerpos contra el coronavirus, para conseguirse una vacuna aún faltan ensayos masivos en grupos vulnerables y de control.