Un sistema portátil de cámaras, auriculares e inteligencia artificial podría ayudar a las personas con discapacidad visual a caminar de forma más eficaz que con los bastones blancos. Anteojos con cámaras interpretan en tiempo real el entorno y avisan sobre la ubicación de objetos y obstáculos con audios y vibraciones.
El hígado de un cerdo modificado genéticamente fue trasplantado en una persona con muerte cerebral en el Hospital Militar de Xi'an, China, con el objetivo de contar con un “órgano puente” en casos de insuficiencia hepática aguda. Durante 10 días el órgano porcino se mantuvo en buen estado, con una función metabólica básica aceptable y sin signos de rechazo agudo.
Científicos vigilan la órbita del asteroide 2024 YR4 que tiene una posibilidad extremadamente baja de impactar la Tierra, pero los análisis desde diciembre de 2024 a febrero de 2025 han incrementado la probabilidad del 1.3 % al 2.3 %. Observaciones desde telescopios terrestres y el telescopio espacial James Webb permitirán descartar o confirmar una posible colisión para 2032.
Desde hace siglos el ser humano ha soñado con la posibilidad de regenerar sus miembros amputados u órganos dañados como lo hace el axolote. El anfibio de origen mexicano además de regenerar sus extremidades, puede reconstruir su médula espinal lesionada, las células de su retina o la mitad de su cerebro. Su secreto está en su genoma 10 veces más grande que el del ser humano con 32 mil millones de pares de bases y 23 mil genes.
Muestras de polvo y rocas del asteroide traídas a la Tierra por la misión espacial OSIRIS-Rex, tienen aminoácidos que forman proteínas, así como la adenina, guanina, citosina, timina y uracilo que constituyen el material genético del ácido desoxirribonucleico y el ácido ribonucleico. También se descubrieron 19 aminoácidos no proteicos raros o ausentes en la biología terrestre.
La evidencia más antigua confirmada de actividad de homínidos en el continente europeo data de hace un millón 950 mil años, indica una investigación realizada en un yacimiento de restos fósiles en Rumania, un punto clave en el mapa de la prehistoria humana que ofrece pistas cruciales sobre cómo nuestros ancestros se expandieron por el mundo.
El brote de COVID-19 que azota China amenaza con generar nuevas y peligrosas variantes del virus; las nuevas misiones astronómicas espaciales en puerta; la lucha contra el cambio climático y la nueva ley de ciencia en México, son algunos de los sucesos que marcarán la agenda científica de este año.
El gobierno estadounidense anunció la obtención de la ignición de fusión nuclear con una ganancia de energía del 50%, lo que en el futuro podría suministrar energía sin generar basura radiactiva o gases de efecto invernadero. Consiste en generar energía casi inagotable mediante la unión de núcleos atómicos para formar otro núcleo, como lo que ocurre en las estrellas y el Sol.
A diferencia del ser humano –que evolucionó mediante lo que Charles Darwin definió como “selección natural”¬ a través de la adaptación al medio ambiente–, los perros son el producto de la “selección humana”. Así, las particularidades de cada linaje o raza les permitieron desarrollar habilidades naturales y comportamientos distintivos como el pastoreo, la caza o la vigilancia.
El fútbol se ha retrasado en recopilar sistemáticamente grandes conjuntos de datos para el análisis científico con el objetivo de mejorar el juego de los equipos, por ello, es probable que los investigadores, aún armados con modelos matemáticos y poderosas súpercomputadoras, todavía no alcancen la precisión del pulpo Paul para predecir los resultados de la Copa Mundial de Fútbol de Qatar 2022.
Con semanas de retraso, se lanzó exitosamente la misión Artemis I y se inició una nueva era de cohetes y naves espaciales de la NASA que, en los próximos meses, enviarán a la primera mujer a nuestro satélite natural e iniciarán los viajes en el espacio profundo, incluido el futuro viaje a Marte. El cohete SLS es más poderoso que los cohetes Saturno, que llevaron al hombre a la Luna hace 53 años.
El hallazgo realizado en personas con paraplejia que recuperaron la movilidad de sus extremidades mediante un nuevo procedimiento tecnológico, después de haber sufrido parálisis por lesión de médula espinal, es el primer paso para conocer los complejos principios biológicos que restauran el movimiento de sus piernas y que en un futuro próximo mejorará la vida de los pacientes.