La viruela símica fue declarada como una emergencia sanitaria mundial por la OMS; hasta ahora afecta a más de 16 mil personas –55 en México– de 75 países y ha cobrado la vida de 5 de ellas. Hasta ahora no hay evidencia de transmisión sexual; se puede contagiar a través de gotículas o contacto con secreciones de enfermos, o con objetos contaminados con fluidos o saliva contaminadas.