El sensor puede usarse en pruebas de diagnóstico de fácil manejo en clínicas y en el hogar, capaces de detectar cánceres en etapas tempranas. Los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts usaron una proteína natural de las células como “nariz electrónica” para identificar la presencia de moléculas cancerígenas de muestras de sangre, orina o saliva, con 100% de efectividad.