Estos cuerpos de agua representan el 87% del agua dulce del planeta por lo que son un recurso fundamental para los ecosistemas terrestres y los seres vivos. La reducción del almacenamiento de líquido combinado con su uso creciente e insostenible, está generando una crisis ambiental sin precedentes caracterizada por la sequía a ritmos cada vez más acelerados e intensos en todo el mundo.
Gran parte de la agenda de la COP27 en los próximos 11 días estará orientada a revisar los Acuerdos de París, entre ellos el financiamiento a los países en desarrollo para mitigar el cambio climático, fortalecer su resiliencia, mejorar las capacidades para adaptarse y buscar un sistema compensatorio para los países pobres que sufren el embate de inundaciones, sequías e incendios forestales.