Muestras fosilizadas de heces y vómitos ayudaron a los científicos a reconstruir el surgimiento, ascenso y dominio de los dinosaurios en los antiguos ecosistemas de la Tierra. Con más de 500 restos de material digestivo, reconstruyeron quién se comía a quién, y registraron cómo esa dieta les permitió dominar el planeta durante 160 millones de años.