Científicos vigilan la órbita del asteroide 2024 YR4 que tiene una posibilidad extremadamente baja de impactar la Tierra, pero los análisis desde diciembre de 2024 a febrero de 2025 han incrementado la probabilidad del 1.3 % al 2.3 %. Observaciones desde telescopios terrestres y el telescopio espacial James Webb permitirán descartar o confirmar una posible colisión para 2032.